Estos días, donde el frío cala hasta los huesos, donde al estar sola en mi cama, evoco tu recuerdo e imagino que la distancia que tenemos en este mundo esta sólo a un pensamiento de distancia.
Imagino tu aliento en mi cuello y mi piel se eriza, sabes que es mi zona erógena más sensible y cada que puedes te aprovechas de ella para llegar con más impetu a mí.
Al abrazar mi almohada, siento tu olor y se va a mi alma, cierro los ojos y te respiro dentro de mí, sabes que me encanta tu aroma a hombre, sin perfumes ni fragancias.
El sólo añorar tu recuerdo hace que desee tan intensamente como sí estuvieras aquí, acurrucado a mi lado, en esta fría noche de invierno.
Ya deseo vengas a mí!