Subí al avión nerviosa, no sabía que esperar, sería la primera vez que te vería en persona, en todo el viaje no pude dejar de mover las piernas, tronarme los dedos, sonreir para mis adentros, sudar y añorar por ya llegar contigo.
Al llegar a mi destino, fui la primera en bajar, espere unos momentos para recoger mi maleta y camine hacia la salida, la sala A estaba a reventar, quería correr, pero no sabía si ahí estarías, habías quedado en ir por mi, el avión llego a la hora acordada, así que pretextos no tenía.
En eso, te vi, mi corazón se paralizo y a la vez latio tan fuerte que pensé saldría de mi pecho, quisé volver a correr para abrazarte, pero la prudencia pudo más. Me viste, sonreiste y te acercaste lentamente a la salida, pasando por entre la gente. A medio camino nos encontramos, aún temblando por los nervios te salude con u
n tímido beso en la mejilla izquierda, luego nos abrazamos, me susurraste al oído, "por fin amor", te respondí, "si amor, por fin" y nos besamos.Fue un primer beso delicioso, empezo con mucha ternura, pero subio la temperatura y de inmediato se convirtio en un beso lleno de deseo, profundo, donde no nos importo estar en medio de la salida, donde las demás personas sólo sonreían al vernos y se hacían a un lado, donde no queríamos separarnos. Después de tantos y tantos meses era lo mínimo que podíamos hacer.
Realmente no conté el tiempo, pero cuando por fin nos separamos, tomaste mi maleta, me abrazaste y dijiste... "vámonos mami, tenemos mucho que hablar, que hacer, que conocer" y te respondi... "si amor, vámonos, que esto apenas empieza".
Y así abrazados, salimos del aeropuerto para iniciar nuestra historia.
2 comentarios:
una linda historia seguramente,
comenzara ahora,
con mas hormigas que te corran por el cuerpo en cada descubrimiento,
como las que sentiste en ese avión,
lo mejor esta por venir,
besos
Sí, la historia apenas comienza!
Publicar un comentario