Ahora que estas lejos, hemos empezado a jugar desde nuestros ordenadores, nos hemos puesto la cámara, sabes que soy completamente visual, me encanta verte desnudo y me fascina el hecho de que te masturbas al verme tras esa pantalla.
Este morbo va creciendo conforme en la plática nos vamos calentando. Al principio fue difícil, no lo niego, pero ahora, cuando no estas cerca de mí, quiero estar cerca de ti de esta manera, tocándome, excitándome, viendo que tu miembro crece a lo máximo cuando ves que mis jugos salen, cuando el vibrador que me obsequiaste entra y sale sin cesar, cuando me escuchas jadear, decirte que te extraño y que quiero vuelvas pronto.
Experimento un nuevo orgasmo cuando veo salir tu deliciosa leche, porque hasta el otro lado de la compu, te siento, te vibro, te huelo y te saboreo.
Este juego de disfrutarnos a distancia me dice que el deseo, el arrebato por estar juntos, nos vuelve unos locos, quizá desquiciados y dementes, pero cuando llega el momento de unir nuestros cuerpos, cuando vienes a mí o voy a ti, es entonces cuando nuestro juego virtual se convierte en realidad y nos dejamos llevar por el placer de juntar nuestras almas para amarnos con ansias que crecen cada día y dejamos de lado las inhibiciones que surgieron la primera vez que iniciamos nuestro juego.
3 comentarios:
pero que descripción! vaya forma de encontrarse, quien sea es afortunado
encantado por tu virtual relato,
por la real espalda del post anterior,
por tus fantasías,
y por supuesto por los encuentros,
besos
Es mágico sentirse en la distancia pero nada comparado con sentirse piel con piel, ¡que haya mucho de lo ultimo niña!
Bisous.
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