Abrí despacio la puerta de tu departamento, sigilosamente, quería darte una grata sorpresa al llegar de imprevisto. Me quede maravillada al verte parado frente a la ventana, la luz hacía que tu cuerpo se viera mucho mejor de lo que es. Estabas empapado de sudor, haciendo respiraciones profundas, tomabas un descanso después de haber hecho tu serie de ejercicios.
Me detuve a observarte, en silencio, traías tu camisa blanca pegada al cuerpo y tu boxer gris tipo short de likra. Tomaste tu botella de agua, bebiste de ella y la luz te pego de frente. Wowww… Ahora entiendo porque me tienes cautivada. Tus brazos y tus hermosas piernas super marcadas, tu estatura de 1.84 -insisto, definitivo me atraen los hombres altos-, tu color de piel, todo tu me encantas. Estaba tan absorta viéndote cuando volteaste a hacer otra serie, me viste, sonreíste, camine a tu encuentro, me saludaste con un tímido beso en la mejilla, me dijiste – Estoy todo sudado!. Te respondí – No importa, te ves más sexy que de costumbre.
Me abrazaste y volviste a besarme primero con un beso tierno en los labios, pero sé que no puedes contenerte al tenerme cerca, así que empezamos a besarnos con pasión, con esa pasión que no se nos quita al correr del tiempo. Me desnudaste, tu sudor se mezclo con el mío, porque yo también iba llegando del gimnasio.
Tome por arriba del boxer tu pene y lo acaricie, de arriba a abajo, suavemente, de inmediato sentí como tu likra se expandía al endurecerte, metí mi mano dentro del boxer mientras seguíamos besándonos, tu me acariciabas mis pechos. Luego te sentaste en el banco de la barra, te baje por completo tu boxer, tu ya estabas más que excitado y me senté en ti… -Al penetrarme siento que muero, el tamaño de tu pené es demasiado grande, pero me encanta, tu lo sabes y te aprovechas, te aprovechas y me haces gemir, gritar y hasta llorar de placer. El verme arriba de ti te produce placer, te enloquece, tanto o más como a mí montarme en ti-.
Nuestro sudor seguía mezclándose, nuestros gemidos, nuestros gritos se hicieron uno solo, hiciste me viniera una y otra vez, mis líquidos corrían por tu piel, me dijiste te vendrías y lo hiciste dentro de mí, sé que te excita hacerlo de esa manera…. y a mí, a mi me fascina saber que todos los días, a cualquier hora y en cualquier lugar, eres mío, absoluta y completamente mío.
Me detuve a observarte, en silencio, traías tu camisa blanca pegada al cuerpo y tu boxer gris tipo short de likra. Tomaste tu botella de agua, bebiste de ella y la luz te pego de frente. Wowww… Ahora entiendo porque me tienes cautivada. Tus brazos y tus hermosas piernas super marcadas, tu estatura de 1.84 -insisto, definitivo me atraen los hombres altos-, tu color de piel, todo tu me encantas. Estaba tan absorta viéndote cuando volteaste a hacer otra serie, me viste, sonreíste, camine a tu encuentro, me saludaste con un tímido beso en la mejilla, me dijiste – Estoy todo sudado!. Te respondí – No importa, te ves más sexy que de costumbre.
Me abrazaste y volviste a besarme primero con un beso tierno en los labios, pero sé que no puedes contenerte al tenerme cerca, así que empezamos a besarnos con pasión, con esa pasión que no se nos quita al correr del tiempo. Me desnudaste, tu sudor se mezclo con el mío, porque yo también iba llegando del gimnasio.
Tome por arriba del boxer tu pene y lo acaricie, de arriba a abajo, suavemente, de inmediato sentí como tu likra se expandía al endurecerte, metí mi mano dentro del boxer mientras seguíamos besándonos, tu me acariciabas mis pechos. Luego te sentaste en el banco de la barra, te baje por completo tu boxer, tu ya estabas más que excitado y me senté en ti… -Al penetrarme siento que muero, el tamaño de tu pené es demasiado grande, pero me encanta, tu lo sabes y te aprovechas, te aprovechas y me haces gemir, gritar y hasta llorar de placer. El verme arriba de ti te produce placer, te enloquece, tanto o más como a mí montarme en ti-.
Nuestro sudor seguía mezclándose, nuestros gemidos, nuestros gritos se hicieron uno solo, hiciste me viniera una y otra vez, mis líquidos corrían por tu piel, me dijiste te vendrías y lo hiciste dentro de mí, sé que te excita hacerlo de esa manera…. y a mí, a mi me fascina saber que todos los días, a cualquier hora y en cualquier lugar, eres mío, absoluta y completamente mío.
2 comentarios:
"Si soy ladrón, es por culpa de la propiedad privada."
Amiga genial como siempre el del gym me lo imagine completito.
ahora nada mas falta hacerlo realidad.
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